Halloween está a la vuelta de la esquina y va llegando el momento de hacer un complemento terrorífico para nuestro disfraz de zombi.
Podrás asustar a tus amigos y vecinos "atravesando" tu cabeza con un afilado cuchillo o con una flecha o "clavando" en ella un hacha.
Material necesario:
. un trozo de cartón
. una diadema
. pistola termofusible
. pintura acrílica (o témperas)
. cinta de pintor
1._ Dibuja en el cartón las dos partes del cuchillo siguiendo la plantilla que aparece más abajo y recórtalas.
2._ Pinta las piezas.
3._ Ponte la diadema para fijar la posición de cada una de las partes del cuchillo y pégalas con la pistola termofusible o con pegamento instantáneo (siempre con la ayuda de un adulto).
Si te gusta más el salvaje oeste, puedes fabricar una flecha.
Además de cartón, pintura y pistola necesitarás un palillo chino.
Corta el palillo por la mitad y pega en sus extremos la punta y las plumas de cartón con cinta de pintor.
Como el palillo es demasiado fino para pegarlo, utiliza para unirlo a la diadema un trozo de cinta de pintor (píntalo después de color marrón para que no se note el añadido.
El hacha se hace de cartón.
Y recuerda que, para dar más dramatismo al asunto, puedes pintarte unos hilillos de sangre en el rostro.
Para descargar la plantillas, coloca tu ratón sobre el dibujo y haz click en él.