una caja rectángular
alambre
papel de cocinacinta de pintor
pintura acrílica Comenzaremos haciendo las patas con dos trozos de alambre.
Construimos el cocodrilo con el papel de cocina empapado en aguacola siguiendo el método empleado para hacer la caja-tuga de los quesitos, teniendo la precaución de escurrirlo bien.
Una vez seco, pintamos el cocodrilo y la parte inferior de la caja y... ¡ya tenemos nuestro caja-drilo preparado para esconder cosas en su panza!
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