Hay que ponerse al día en esto de la tecnología pero cada vez que nuestros aparatos eléctricos, teléfonos móviles y demás dejan de funcionar nos encontramos con el problema de tener que llevarlos a un punto limpio (eso si tenemos la suerte de que en nuestro ayuntamiento hayan optado por el reciclaje) o buscar alguna asociación, grupo, artesano, etc. al que podamos llevar nuestros trastos para que los reciclen.
Aquí tienes una idea para dar una nueva vida a ese teclado que ya no funciona o que ha sido sustituido por otro nuevo: reutiliza las teclas creando con ellas broches, pendientes y/o anillos.
Una vez que hayas desmontado y lavado las teclas, recorta el enganche de la tecla hasta dejerla a ras de la pieza (lo más fácil es doblarlo y arrancarlo con unos alicates y recortar las rebabas con un cutter).
Con pegamento instantáneo (tipo Super Glue) pega la fornitura de metal. Para que ésta se adhiera sin problemas, pega antes un trocito de fieltro en la parte posterior de la tecla.